La entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, tal y como predijo el Banco de España, ha ocasionado una caída en la compraventa de vivienda que ha sido por fin contrastada con los datos de Agosto de 2019 del Instituto Nacional de Estadística que indica una bajada del 21% en el número de operaciones con respecto a Agosto del año 2018, ya que se inscribieron en los registros de la propiedad de toda España 35.371 compras de pisos y casas.
El incremento de los tipos de interés de los nuevos préstamos, con las cargas indirectas relacionadas con la contratación de los mismos, junto al endurecimiento de las condiciones que elevan el plazo para que las entidades recuperen la deuda impagada de los préstamos morosos mediante la ejecución hipotecaria, entre otros cambios, hace que también tiene efectos negativos para los deudores con mayor perfil de riesgo, especialmente los jóvenes y las personas con contratos temporales.